"-Ahora me toca a mí… y contestarás.
-Sí, contestaré.
-¿Qué
supone un problema para ti?
-Tú,
probablemente.
-¿Qué?
-No…
el otro día di con algo que podría suponer un problema.
-¿Qué
es?
-Pues
es algo que se me ocurrió en el tren, así que… Vale bien, ¿crees en la
reencarnación?
-Eh…
sí, sí. Es interesante.
-Verás,
la mayoría de las personas hablan de sus vidas pasadas y cosas así y aunque no
crean en ello de una forma concreta… no sé, las personas tienen un concepto de
un alma eterna, ¿no?
-Sí.
-Bien,
ahí va mi reflexión: hace quinientos siglos no había ni un millón de personas
en nuestro planeta. Hará unos diez mil años habría dos millones, tal vez. Ahora
hay entre cinco y seis mil millones de personas en el planeta, ¿no? Si todos
tenemos nuestra alma individual y única… entonces, ¿de dónde las hemos sacado? ¿Las
almas modernas son sólo una fracción de las originarias? Significaría que cada
alma se dividió en cinco mil durante sólo los últimos cincuenta mil años, que
es un período de tiempo insignificante. Así que como mucho somos sólo pequeñas
fracciones de personas caminando; ¿somos tan dispersos por eso? ¿Por eso vamos
tan desorientados?"