viernes, 28 de febrero de 2014

13

Ignorado en hoteles y deportes, rechazado en loterías, omitido en autobuses, aviones, calles y edificios.
Los supersticiosos le temen y los triscaidecafóbicos lo sufren.
Pero nadie se acuerda de que el 13 de enero de 1969 los Beatles lanzaban el álbum "Yellow Submarine", 
que un día 13 nació Mickey Mouse, 
que cada año la luna da 13 órbitas completas a la Tierra, 
que un martes y 13 empezó la unificación de las dos Alemanias, 
que el 13 de abril es el día mundial del beso y el 13 de septiembre el de mirar el vaso medio lleno...
y lo mas importante: se necesitan 47 músculos para enfadarse y solo 13 para sonreír

martes, 25 de febrero de 2014

defectos

"Pueden llamarse defectos. Para mí son detalles, pequeños detalles que son el reflejo de cada uno y los que marcan la diferencia.
Son esas imperfecciones las que nos distinguen del resto y hacen que una persona sea maravillosa y única. Y, es que, en realidad, la felicidad se encuentra en lo natural y en la sencillez, porque no hay nada mejor ni más auténtico... que una persona siendo ella misma".





martes, 18 de febrero de 2014

CERCA DEL CIELO DORADO

Todo el mundo adora la playa, asarnos, tostarnos como el pan del desayuno, morir de miedo durante 0,001 segundos porque te ha parecido ver rondando por tus pies bajo el agua una medusa.
A mí me gusta la playa en invierno. Me fascina andar, caminar por lugares en épocas para los que no fueron creados. Para los que no están hechos.
En invierno no molestan los niños con sus balones hinchables de Nivea, ni los abuelos te deleitan con sus cuerpos marchitos, ni las marujas critican a las chicas que caminan por la orilla con sus impresionantes bikinis.
Prefiero que mis pies descalzos se hundan en la arena a 8 grados. Prefiero ver cómo anochece y cada grano de tierra amontonado se tiñe de dorado con las primeras farolas iluminando el paseo marítimo. Quiero ir a la playa y que no pueda quitarme la sudadera del frío aire aunque tenga que aguantar cómo me pica todo el cuello porque a veces eres demasiado gracioso y juegas en la arena como si de nieve se tratara.
Cuéntame en esta diminuta toalla qué ves en el cielo, que yo me encargaré de contar cada lunar de tu hombro.